Es un nuevo derecho para los consumidores de productos financieros de carácter irrenunciable que consiste en la posibilidad de cambiarse de forma rápida y fácil de un proveedor de servicios financieros a otro, o de un producto o servicio financiero a otro contratado con el mismo proveedor, y que tiene por objetivo permitir que los consumidores acceden a estos productos en mejores condiciones.